por Caleb Gutiérrez

“Sou de uma raça suspeita, e o meu trabalho e corromper as tradições que nos metem sempre conformados, provocando reflexão nos cérebros que não querem se abalar com nada e preferem ser cegos  ao bombardeio, á segregação e ao controle que existe sobre a gente. Nao estou legalizada, sou um pária por excelência, não aspiro á inclusão, nao sou igual, now quero ser igual, prefiro habitar a diferença. “

                                                                       Hija De Perra.

Estou me perguntando o que teria dito e feito nessa época de covid 19, Perra. Que textos teria escrito? que músicas …?

Hija de Perra é um desafio presente e contínuo. Põe em risco minhas estruturas mentais, emocionais e corporais. Me ensina a me atrever a duvidar de tudo e de todes. Hoje revivo suas aulas de DST ( doenças sexualmente transmissíveis) onde generosamente ensinou, mostrou e demonstrou em suas disciplinas a uma variedade de pessoas impressionante. Hija segue sendo uma insuperável professora e pedagoga.

Ao ter a sorte de acompanhá-la comecei a integrar, de alguma forma, suas aguda visão da vida e daquelas/es que a compõem.

E assim estou chegando a ter algo de clareza em como estão gerenciando as infecções e doenças, entre elas as infecções de transmissão sexual, especialmente o HIV e sua terapia, como controladores e manipuladores comunitários. A “ obrigação” moral de aderir ao tratamento e o uso do preservativo/camisinha que segue nos impondo através do medo, montando um muro de látex entre as corpas. Coloco a camisinha … você coloca a camisinha em mim… trouxe meu preservativo… você trouxe o seu … há um mercado sutil e às vezes nem tanto, uma forma de negociação. É o capitalismo que se infiltrou em nossas células, como vírus que é. Talvez o único vírus real.

Aparecendo também a “burocracia coital” , buscar e colocar o preservativo, alterando o fluxo natural do desejo. Ao menos que sejam parte de um fetiche parafílico. 

O contato físico íntimo já quase não existe, é condenado e castigado. Impactando na nossa história e presente celular, mental, emocional, coletiva e comunitária, e em tantas outras dimensões.

Hoje não nos deixam nem nos permitimos nos tocar entre nós e se estamos juntes só podemos encontrarmos entre os olhos de outre e de longe. A tão desejada boca, que muitas vezes quero comer, já não posso ver.

O manuseio do vírus do hiv e da covid é transversalmente capitalista em seu efeito e objetivo: controle social y mercado da má saúde de uma população já vulnerável e abusada, e os administradores de nossos direitos, com rifles nas mãos, nos obrigam a fazer o que eles dizem sem questionamentos. Isso parece e fede a ditadura.

Estamos cheios de militares e policiais milionariamente armadas e protegides, enquanto o resto das habitantes são usades como carne de canhão mandadas a frente. E que se virem como puderem  com máscaras caseiras; álcool em gel a preço de champagne e com água privatizada e roubada pelos mesmos governantes para que não possam lavar as mãos, nem bebê-la. Que vão trabalhar nos bairros e comunas privilegiadas onde vivem os que importaram o vírus e que ainda por cima se infectem; que usem o metrô e os ônibus amontoado como rebanhos no matadouro; que usem seguro desemprego; que nossos idosos sigam madrugando para ir a um consultório cheio de gente, onde serão atendidos por dez minutos e voltarão a suas casas provavelmente infectados; que nosses artistas ( em todas suas áreas e expressões) fiquem sem saber do seu aporte fundamental para a lida com essa pandemia e fiquem sem apoio financeiro por parte do governo; que os bombeiros recebem menores salários… … alguém escreveu em uma parede : “Ellos traen el virus y nosotros ponemos los muertos”.  [ Eles trazem o vírus e nós colocamos os mortos “.]

Estamos sendo testemunhes de que na gestão desses vírus está se voltando contra o mesmo capitalismo, suas cúpula e seus amantes. E, que enquanto menos nos toquemos, mais desejo desperta e se acumula.

Somos uma grande caldeira de pressão e estamos a ponto de explodir e fazer voar a tudo e a todes.

Uma música de Perra e Felipink ressoa na minha cabeça e eu a dedico aos exemplares promotores do liberalismo tecnocrático: “…ets ets tú me la pegaste / ets ets él me la pegó…” (*)

(*) Canción Vagabunda de la Lujuria. Hija de Perra y Felipink.

Hija de perra. Artista Bizarra, performer, historiadora da arte, estilista, escritora, representante e ativista da dissidência e diversidade sexual. Referência em estudos de investigadores/as das ciências sociais em todo o mundo. Além de estudantes de graduação e pós graduação das mais diversas áreas. Estende pontes entre os mundos mais subterrâneos até os mais superficiais desde o ponto de vista acadêmico, material e emocional. Grande crítica das políticas de saúde, econômicas e sociais do modelo capitalista. Também foi escritora, compositora, cantora e atriz. Hija de perra foi e segue sendo citada em muitas pesquisas acadêmicas a nível mundial.

Hija de Perra: Artista Bizarra, performista,historiadora del arte, diseñadora, escritora, representante y activista de la disidencia y diversidad sexual. Referente de estudio de investigadores sociales en todo el mundo. Referente de estudiantes de pregrado y doctorados de diversas áreas.Extiende puentes entre los mundos más subterráneos hasta los más superficiales desde el punto de vista académico, material y emocional. (Además de escritora, agregar, compositora y cantante y actriz). Además una gran crítica de las políticas de salud, económicas y sociales del modelo capitalista. Hija de Perra ha sido y sigue siendo citada en muchos textos académicos de investigación a nivel mundial

La caldera de Hija de Perra.

Me he estado preguntando que habrías dicho y  hecho en esta época del covid19, Perra.  Qué texto habrías escrito? qué canción…?

Hija de Perra es un desafío presente y contínuo. Pone en riesgo mis estructuras mentales, emocionales y corporales. Me enseña a atreverme a dudar de todo y de todes.  Hoy revivo sus clases de ETS (Enfermedades de Transmisión Sexual) que generosamente enseñó, mostró y demostró en sus cátedras a una variedad de personas impresionante.   Sigue siendo una insuperable catedrática y pedagoga.

Al tener la fortuna de acompañarla empecé a integrar, de alguna forma,  su aguda visión de la vida y de quienes la componemos.

Y así estoy llegando a tener algo de claridad en como se están gerenciando las infecciones y enfermerdades, entre ellas las infecciones de transmisión sexual, especialemente el vih y su terapia, como controladores y manipuladores comunitarios. La “obligación” moral de tomar el tratamiento y el uso del condón que nos siguen imponiendo a través del miedo, montando un muro de látex entre las cuerpas. Me pongo el condón yo…me lo pones tú…traje mi condón…trajiste el tuyo…hay un mercadeo sútil y a veces no tanto, una forma de negociación. Es el capitalismo que se ha infiltrado en nuestras céluas, como el virus que es.  Tal vez el único virus real.

Apareciendo también la burocracia coital, buscar y ponerse el condón, alterando el flujo natural del deseo. A menos que sea parte de un fetiche parafílico. 

El contacto físico íntimo ya casi no existe, es condenado y castigado. Impactando en nuestra historia y presente celular, mental, emocional, colectivo y comunitario, y en tantas otras dimensiones.

Hoy no nos dejan ni nos permitimos tocar entre nosotres y si estamos juntes solo podemos buscarnos en los ojos del otre y desde lejos. La tan deseable boca, que muchas veces me quiero comer, ya no la puedo ver.

El manejo de los virus del vih y covid es transversalemente capitalista en su efecto y objetivo: control social y mercadeo de la mala salud de una población ya vulnerada y abusada, y los administradores de nuestros derechos, con rifle en mano, nos compelen a hacer lo que ellos digan y sin cuestionamiento. Esto  suena y huele a dictadura.

Estamos llenos de militares y policía millonariamente armades y protegides, mientras el resto de las habitantes usades como carne de cañón mandadas al frente y que se las arreglen como puedan con mascarillas caseras; alcohol gel a precio de champagna y con agua privatizada y robada por los mismos gobernantes para que no puedan lavarse las manos ni beberla.  Que vayan a trabajar a los barrios y comunas privilegiadas donde viven quienes importaron el virus y de paso que se infecten; que usen el metro y micros (buses) atiborrados como rebaño que llevan al matadero; que usen su seguro de cesantía; que nuestros viejos sigan madrugando para ir a un consultorio lleno de gente,  que los vean diez minutos y vuelvan a sus casas probablemente infectados; que a nuestres artistas (en todas sus áreas y expresiones) se les desconozca su aporte fundamental en el manejo de esta pandemia y queden sin apoyo financiero por parte del gobierno; que los bomberos reciban menos aporte… … alguien escribió en una pared  “Ellos traen el virus y nosotros ponemos los muertos”. 

Estamos siendo testigues de que el manejo estos virus se está volviendo en contra del mismo capitalismo, su cúpula y amantes. Y,  que mientras menos nos toquemos, más deseo despierta y se acumula.  

Somos una gran caldera a presión, y estamos a punto de explotar y hacer volar todo y a todes.

Una canción de la Perra y Felipink resuena en mi cabeza y se la dedico a los ejemplares promotores del liberalismo tecnocrático,  “…ets ets tú me la pegaste / ets ets él me la pegó…” (*)

(*) Canción Vagabunda de la Lujuria. Hija de Perra y Felipink.

Caleb GR – Caleb T.Gutiérrez-Rodríguez

Mamífere Inquietante. Compañere, chofer, guardaespaldas, fotógrafe y asistente personal de Hija de Perra desde 2008. Me dedico a la pintura y fotografía, y en general a expresiones artísitcas visuales. En el área performática soy Su Maldad El Papa Ramón Calixto. Y, también soy Enfermero Universitario y Dirigente Sindical del Hospital de Urgencia de Asistencia Pública, en Santiago, Chile. 

Instagram: https://www.instagram.com/caleb_gutrod/

Tradução: Arthur Medrado